El huracán Beryl se acerca peligrosamente a México luego de causar destrozos en países del Caribe. Se prevé que llegue a nuestro país la noche del viernes reducido a huracán categoría 2; sin embargo, su efecto igual podría causar pérdidas millonarias.
México es un país muy golpeado por ciclones, tormentas y huracanes, una situación con la que el gobierno y la iniciativa privada deben lidiar para sacar adelante algunos destinos turísticos, como la Península de Yucatán en el caso de este nuevo fenómeno meteorológico.
El año pasado, nuestro país sintió la furia de Otis, que golpeó las costas de Acapulco como huracán categoría 5. Este mismo ciclón, debido a las pérdidas materiales que generó, se ubicó como el segundo más caro de toda la historia en México.
Así lo revelaron los datos de la Asociación Mexicana de Instituciones e Seguros (AMIS), que apenas el mes pasado, previo al inicio de la temporada de huracanes, reveló datos sobre los costos que Otis dejó para las aseguradoras del país.
La temporada de huracanes arrancó oficialmente el pasado 15 de mayo y finalizará el 30 de noviembre, con 17 estados costeros y en riesgo ante estos fenómenos.
Cuáles han sido los huracanes más costosos
De acuerdo con la AMIS, los huracanes generan daños que obligan a las aseguradoras a desembolsar una gran cantidad de dinero.
El huracán más costoso, de acuerdo con la Asociación, ha sido Wilma. Fue un huracán que impactó en la Península de Yucatán en octubre de 2005 y generó pérdidas con costos para las aseguradoras por 2 mil 714 millones de dólares.
Tras este fenómeno se ubica Otis, que golpeó las costas de Acapulco el 25 de octubre de 2023 y generó daños por un total de 2 millones 103 mil millones de dólares.
En la lista le siguen Odile, huracán que tocó tierra como categoría 3 en Baja California Sur, en septiembre de 2014. Sin embargo, sus daños se extendieron a algunos estados de la costa del pacífico dada su trayectoria en dirección noroeste.
Este fenómeno tuvo un costo de mil 292 millones de dólares.
El puesto número cuatro es para el huracán Gilberto, que tocó tierra en la Península de Yucatán en 1988, en una trayectoria similar a la de Beryl. Su golpe ocurrió en septiembre como categoría 5 y sus consecuencias tuvieron costos a las aseguradoras por mil 166 millones de dólares.
Al igual que como ocurrirá con el fenómeno que golpeará México en los próximos días, tocó tierra dos veces en nuestro país.
Finalmente se encuentra Isidore, un huracán categoría 3 en septiembre de 2002. Su impacto fue en Yucatán, en donde causó destrozos por un monto para las aseguradoras de 425 millones de dólares.