Redacción
Año con año las personas deben presentar su declaración anual ante el Servicio de Administración Tributaria (SAT) y con ello se obtiene la posibilidad de obtener un saldo a favor para que se les devuelva el dinero que lograron recuperar del trámite mencionado.
Lo primero que se debe saber es que cuando un contribuyente cuenta con un saldo a favor, tiene la opción de solicitar la devolución de los impuestos, posibilidad que se encuentra estipulada en la Ley Federal de los Derechos de los Contribuyentes.
El saldo a favor se devolverá dentro de un plazo de 40 días hábiles posteriores a la fecha en la que se llevó a cabo la solicitud ante la autoridad fiscal.
Así puedes saber si la solicitud fue aprobada
Los pasos que se deben llevar a cabo para saber si fue aprobada la solicitud son los siguientes:
- Ingresar al sitio web de consultas del SAT: www.sat.gob.mx/consultas
- Una vez que en la página se agregue el Registro Federal de Contribuyentes (RFC), la contraseña y la e.firma se le debe dar clic al botón de “enviar”.
- Se debe seleccionar el tipo de solicitud que se desea hacer.
- Seleccionar el ejercicio que se quiere consultar.
- Posteriormente, se debe elegir el tipo de solicitud a mostrar.
- Finalmente, se obtendrá la información de la solicitud automática.
Es importante señalar que al momento de querer conocer si se realizará la devolución aparecerá un estatus, los cuales funcionan de acuerdo con el momento en el que se encuentre la solicitud, los cuales pueden ser: en proceso de devolución, en proceso de pago, pagada y en revisión por créditos fiscales.
¿Por qué se debe realizar la declaración anual?
La declaración de impuestos es un proceso mediante el cual los contribuyentes informan a las autoridades fiscales sobre sus ingresos, gastos, y otras informaciones financieras relevantes de un período determinado, generalmente de un año fiscal. Realizar esta declaración es fundamental por varias razones:
- Cumplimiento Legal: es una obligación establecida por la ley en la mayoría de los países. Declarar y, de ser necesario, pagar los impuestos correspondientes a los ingresos obtenidos evita incurrir en sanciones, multas o incluso acciones legales más severas.
- Contribución al gasto público: los impuestos son una fuente fundamental de financiamiento para el Estado, permitiendo cubrir gastos en áreas fundamentales como la educación, salud, infraestructura y seguridad, entre otros. Al declarar y pagar impuestos, se contribuye al desarrollo y funcionamiento de la sociedad.
- Regularización de la situación fiscal: permite a los contribuyentes mantener su situación fiscal al día, evitando acumulación de deudas o intereses por pagos atrasados. También posibilita la corrección de errores en declaraciones anteriores.
- Acceso a beneficios y servicios: estar al corriente con las obligaciones fiscales a menudo es un requisito para acceder a créditos, subsidios, o participar en licitaciones públicas. Además, algunos sistemas fiscales permiten deducciones o beneficios que pueden resultar en la devolución de una parte de los impuestos pagados.
- Transparencia financiera: la declaración de impuestos proporciona un registro formal de los ingresos y gastos, útil para la toma de decisiones financieras personales o empresariales, así como para procesos de auditoría o solicitudes de financiamiento.