Redacción
Pese al comienzo de la temporada de lluvias, productores de café de la frontera sur de México urgen al Gobierno declarar una emergencia porque la sequía extraordinaria ha afectado al 80 % de sus cosechas este año, según expusieron este miércoles en entrevistas con EFE.
El calor inusual ha afectado a más de cuatro quintos de la producción de café arábiga y robusta, señaló Ismael Gómez Coronel, presidente de la Unión de Cafetaleros de Tapachula, principal urbe en el límite de México con Centroamérica.
El líder cafetalero lamentó el abandono oficial de la agricultura, ganadería y otras actividades del campo ante las condiciones agroecológicas desfavorables para las comunidades rurales.
“Lo de la sequía es debido al cambio climático que hemos provocado los seres humanos por la tala inmoderada de árboles y la tira de muchos herbicidas, entonces lo que esta ocurriendo es eso, lo hemos dicho en diferentes instancias”, manifestó.
Por ello, el representante agrícola pidió al Gobierno de Andrés Manuel López Obrador “un programa urgente para el campo, no solo por la falta de las cosechas, sino por la falta de agua”.
“Debido al cambio climático, viene a ser prioritario el tema de la cafeticultura”, sentenció.
El reclamo de ayuda llega después de que mayo pasado fue el mes más caluroso de México desde 1953, con una temperatura media nacional de 27 grados, según reportó el Servicio Meteorológico Nacional (SMN).
En contraste, el mes pasado fue el junio más lluvioso desde 1941, con un acumulado de 148,7 milímetros, un 49 % más que el promedio, informó este martes la Comisión Nacional del Agua (Conagua).
Pero el daño anterior era tal que casi tres cuartas del territorio mexicano, el 73,79 %, permanecían con un nivel de sequía de ‘moderada’ a ‘excepcional’ hasta el 15 de junio, con base en el último informe de la Conagua, con solo un 3 % de la región ‘frontera sur’ sin ninguna afectación por la escasez de lluvias.
Moisés Ernesto, del cantón Providencia de la zona alta, reportó que en su región la producción de café cayó más del 50 % en lo que va del año, y la sequía ya mató las plantas por secar “toda la flor y el grano”.
“La mata (planta) está verde, pero no tiene la producción de café que tiene que dar. El café ahorita, si se da cuenta, no ha llegado. Otros años, cuando llueve, el café esta más grande y ahora la mata está verde, pero tienen muy poquito de café”, narró.
Este campesino, acompañado de otros más, limpiaban esta semana las escasas plantaciones, mientras reportan incertidumbre porque no podrán cosechar este ciclo productivo.
“Varios, la mayoría (de campesinos están así), casi todo lo que es el estado de Chiapas, pues aquí (tienen que venir) a apoyara a los agricultores porque de eso viven”, agregó.
México es el octavo exportador mundial de café en grano, con ventas externas que superaron los 433,8 millones de dólares en 2023, según el sitio Statista.
Pero el área sembrada de café cereza cayó un 0,42 % anual en 2023 hasta las 698.035 hectáreas, según los últimos datos disponibles del Servicio de Información Agroalimentaria y Pesquera (SIAP) del Gobierno.
En Chiapas, estado de la frontera sur de México que aporta un tercio de la producción nacional de café, los cafetaleros están alarmados por los efectos duraderos de la sequía, explicó Isaí García Trujillo, productor que detalló que la región Soconusco tiene 60.000 hectáreas de variedades de arábiga y robusta.
Ahí, el calor afectó todos los predios que están por debajo de 800 metros del nivel del mar.
“Que nos apoyen a los pequeños productores en lo que puedan, en el producto del café, lo que se resta de la cosecha, pues con lo poco que hay vamos a ver cómo le hacemos, pero si el Gobierno nos apoya entonces sí (podemos salir adelante)”, comentó Edy López, uno de los campesinos afectados.