Redacción
En la contienda política por la alcaldía de Tonalá, Jalisco, Francisco Arana emerge como candidato del Movimiento Ciudadano, pero su figura no está exenta de controversias que se entrelazan con el pasado de su padre, el exalcalde Jorge Arana Arana. Jorge, quien militó en el PRI durante casi cuatro décadas y fue acusado de malversar fondos públicos y endeudar al municipio, dejó un legado que hoy su hijo busca retomar bajo nuevas siglas.
El exalcalde Arana ha sido vinculado a un quebranto económico de al menos 212 millones de pesos en contratos de alumbrado público, y su administración ha sido señalada por prácticas de enriquecimiento ilícito y negociaciones bajo la mesa con empresas como CAABSA y MEXILED. Estos actos contribuyeron a un sobreendeudamiento que hundió a Tonalá en una de sus peores crisis financieras.
Hoy, Francisco Arana aspira a tomar las riendas de Tonalá, el único municipio de la Zona Metropolitana de Guadalajara aún no gobernado por Movimiento Ciudadano y que actualmente lidera Sergio Chávez de Morena. Sin embargo, críticos y observadores advierten que una victoria de “Paco” Arana podría significar la continuación de una administración marcada por los excesos y las políticas cuestionables de su padre.
La campaña de Arana cuenta con el respaldo de figuras clave dentro de Movimiento Ciudadano, incluido el actual gobernador de Jalisco, Pablo Lemus, quien también enfrenta acusaciones de violencia de género y manipular la percepción pública a través de medios y plataformas como Badabum, donde se le presenta favorablemente.
Mientras Tonalá se prepara para unas elecciones cruciales, los votantes no solo enfrentan la decisión de dar paso a nuevas promesas de cambio o continuar con un legado político que muchos consideran problemático, sino que también tienen la opción de apoyar a otros candidatos como Oswaldo Bañales, quien se ha destacado como uno de los favoritos de la población.
La decisión estará en manos de los ciudadanos este próximo ciclo electoral.