Redacción
A partir de este martes se dejará de comercializar en Europa la vacuna contra el Covid-19 que lleva por nombre Vaxzeria y que ha desarrollado AstraZeneca.
Se trata de una decisión de la Comisión Europea después de que la propia compañía farmacéutica solicitara su retirada del mercado el pasado 5 de marzo. Tras valorar la petición, finalmente el organismo europeo ha dado luz verde a esta medida.
La semana pasada, la compañía farmacéutica AstraZeneca admitió por primera vez que su vacuna contra el coronavirus podía provocar efectos secundarios poco comunes como la trombosis. Un efecto que ya se notificó en plena pandemia y que provocó la limitación de dicho vial durante el año 2021.
Desde la filial española de AstraZeneca han emitido un comunicado oficial valorando la situación. Un documento en el que aseguran:
“Estamos increíblemente orgullosos del papel que desempeñó Vaxzevria para poner fin a la pandemia mundial. Según estimaciones independientes, solo en el primer año de uso se salvaron más de 6,5 millones de vidas y se suministraron más de 3.000 millones de dosis en todo el mundo”.
A lo que añaden: “Nuestros esfuerzos han sido reconocidos por gobiernos de todo el mundo y son ampliamente considerados como un componente fundamental para poner fin a la pandemia mundial”.
La farmacéutica que ha llevado a cabo esta vacuna no vincula de forma directa la retirada de su vial en Europa con los distintos procesos judiciales que se han abierto durante los últimos meses debido a los efectos secundarios que han sufrido diversos pacientes.
“Dado que se han desarrollado múltiples vacunas actualizadas para variantes de COVID-19, ahora hay un excedente de vacunas disponibles. Esto ha provocado una disminución en la demanda de Vaxzervria, que ya no se fabrica ni suministra”, afirman desde AstraZeneca.
AstraZeneca admite que su vacuna provoca efectos secundarios
Cuatro años después de que saliera al mercado, AstraZeneca finalmente confirmó que su vacuna para luchar contra el Covid-19, Vaxzervria, puede provocar efectos secundarios. La empresa está recibiendo múltiples demandas colectivas en las que aseguran que este vial, desarrollado en la Universidad de Oxford, causó lesiones graves y la muerte de decenas de personas.
En un documento presentado ante el Tribunal Superior durante el mes de febrero, la farmacéutica afirmó que su vacuna contra el coronavirus puede, “en casos muy raros, causar TTS (síndrome de trombosis con trombocitopenia)”. Este síndrome provoca que las personas sufran coágulos de sangre y un recuento bajo de plaquetas en sangre.
“Se admite que la vacuna AZ puede, en casos muy raros, causar TTS. Se desconoce el mecanismo causal. Además, el TTS también puede ocurrir en ausencia de la vacuna AZ (o cualquier vacuna). La causalidad en cualquier caso individual será materia de prueba pericial”, detallaron ante el Tribunal Superior en el documento presentado.
Cabe destacar que los científicos ya relacionaron por primera vez este vínculo entre la vacuna y los efectos adversos en marzo de 2021, poco después de que comenzara su inoculación para luchar contra el virus.