Y Atender nuestras necesidades emocionales, físicas y mentales, así como administrar nuestro hogar y finanzas, es fundamental en la ecuación del autocuidado.
Encargarnos de nuestro propio bienestar suele malinterpretarse como egoísta, pero es más afín al dicho “Marea que sube eleva todos los barcos”. Cuando una persona es capaz de priorizar y satisfacer primero sus necesidades le resulta más fácil dedicar su abundancia de energía, concentración y tiempo en apoyar a los demás. Otro error común es que el autocuidado es sinónimo de complacencia y lujo; los derroches a lo grande no son de ningún modo esenciales para un autocuidado eficaz. La mayoría de las rutinas y rituales salen gratis o cuestan poco.
¿Ya tienes la disposición de crearte un plan de autocuidado integral? No dejes fuera algunas de las siguientes bases:
- Bienestar financiero, empieza por atender una de las mayores fuentes de tensión para todo el mundo: las finanzas. Cualquier decisión de dinero pensada para aumentar ingresos, pagar deudas, acrecentar capital o proteger tu patrimonio es una forma de autocuidado. Al crear cimientos financieros sólidos se pueden evitar sentimientos de estrés y preocupación que salen a flote cuando no podemos equilibrar nuestras finanzas.
- Conoce (y aumenta) tu valor neto, el valor neto es una medición exacta de tu capital. Puedes calcularlo si restas tus pasivos (lo que debes) de tus activos (lo que tienes). Ya que tengas esta cifra, calcúlala cada trimestre o semestre. Al ver cómo aumenta o disminuye esta cifra te ayudará a determinar tus siguientes pasos financieros.
- Protege tus datos, tu computadora y tus dispositivos móviles albergan y ofrecen acceso a mucha de tu información confidencial e importante. Comprométete a proteger tu perfil en línea cambiando tu contraseña cada cierto tiempo para limitar las filtraciones. Los sitios de manejo de contraseñas te pueden ayudar a almacenar y organizar a salvo tus datos de ingreso y nombres de usuario. Puedes utilizar de contraseña tus metas, así serán un recordatorio de lo que quieres lograr.
- Solicita tu historial crediticio, el informe de tu historial crediticio es el compilado de tu manejo de crédito y pago de deudas. Incluye cuántos créditos has tenido y cómo pagas tus cuentas: a tiempo, parcialmente, si te han embargado alguna vivienda o vehículo, si has dejado de pagar. Un elemento del autocuidado financiero es verificar la información o disputar datos que no son reales. Esto es clave porque bancos, vendedores, posibles contratantes y arrendadores pueden revisar su informe y puntuación de crédito para evaluar si eres sujeto de futuros créditos.
- Conexión con cuerpo, mente y hogar, nuestra salud física y mental trabajan juntas para crear alineación y equilibrio en nuestra vida. Y cuando del hogar se trata, piensa en tu espacio más allá de la mera función para crear una reflexión de cómo vives. Aquí te proponemos algunas maneras fáciles de garantizar que tu plan de autocuidado no descuide la mente, el cuerpo y un espacio vital que nutra el ser.
- Vitamínate… al aire libre, no es ningún secreto que amarrarse el calzado deportivo para una caminata de 30 minutos al aire libre no cuesta nada y es una manera sencilla de abrirle las puertas a una vida sana que hasta viene con ventaja extra: una dosis diaria de vitamina D. La luz del sol puede ser buena fuente de esta importante vitamina, ya que “promueve y regula la absorción de calcio y fósforo, ayuda a reducir la inflamación del cuerpo y es necesaria para la función y salud neuromuscular. Permite que crezcan los huesos de los niños y mantiene la densidad normal de los huesos del adulto”, según el Dr. Calvin L. Barnes, un radiólogo musculoesquelético radicado en Georgia.
- Conéctate con familiares y amigos, como seres sociales, necesitamos conectarnos con una comunidad, o si no podemos sentir aislamiento social y soledad. Con la soledad suben los niveles de la hormona cortisol y se afectan mente y cuerpo. “Los niveles elevados de cortisol en el organismo pueden aumentar la inflamación de los tejidos, lo cual puede llevar a procesos como aumento de peso, hipertensión arterial, accidentes cerebrovasculares y enfermedades cardiacas”, aconseja el Dr. Barnes. Por eso, buscar contacto con otros no es sólo por diversión. Y, cuando las reuniones en persona no sean posibles, has tiempo para conexiones virtuales, ya que tu salud depende de ello.
- Aprovecha el Internet, Aumentar tus fortalezas, explorar tu creatividad o aprender algo nuevo puede aumentar tu confianza y cambiar tu visión del mundo. Las mejores universidades ofrecen acceso a cientos de cátedras y clases. Además, se ofrecen tantas clases en línea a buen precio o incluso gratis, que se ha cambiado el panorama de cómo mejorar las habilidades profesionales o cambiar de profesión. O gira el globo terráqueo y emprende un viaje virtual a parques nacionales, museos, casas históricas y teatros de categoría mundial… y gratis, desde la comodidad del sofá.
- Descongestiona tus armarios, limpiar los armarios también nos permite devolver lo prestado a sus dueños, crear paquetes de cuidado improvisados para amistades, donar o ganarnos un dinero extra al vender en plataformas populares entre particulares. Estos actos profundizan los lazos sociales, fortalecen la participación cívica y mejoran nuestros presupuestos.
Recuerda que, al priorizar el autocuidado, hacemos espacio para la felicidad, prosperidad y salud en nuestras vidas. Además, así podemos inspirar a los demás a hacer lo mismo, sobre todo cuando es visible que las prácticas de autocuidado son responsables de un cambio positivo y que los demás pueden notar.
Fuente: Juan Luis Ordaz, director de Educación Financiera Citibanamex