Redacción
La papa o patata representa un alimento fundamental en la dieta mundial, contrariamente a la percepción limitada que se tiene de ella en círculos donde se prioriza la alimentación baja en calorías y libre de carbohidratos. Este tubérculo, esencial en la alimentación de varias culturas, no solo es fuente de energía sino que también se destaca por su versatilidad culinaria y su accesibilidad económica, lo cual lo convierte en un componente indispensable de una dieta equilibrada.
Debido a sus significativas propiedades nutricionales, la papa es recomendada por nutricionistas y expertos en alimentación como parte de una alimentación saludable y balanceada. Al contrario de la imagen negativa que ha adquirido entre algunos sectores, sus carbohidratos complejos, fibra, vitaminas y minerales la posicionan como una opción nutritiva. Su versatilidad permite su inclusión en una amplia gama de platos, ofreciendo infinitas posibilidades desde guisos hasta ensaladas, pasando por alternativas más saludables de preparación como al horno o cocida.
Cuáles son los beneficios de la papa
Entre las bondades de la papa para la salud, los especialistas destacan las siguientes:
-Es una fuente de energía 100% natural.
-Posee altos niveles de antioxidantes y nutrientes esenciales.
-Es antiinflamatoria por lo que es una excelente opción si sufres de artritis y reumatismo.
-El ácido fólico y hierro de este alimento ayuda a tratar la anemia; mismos que también estimulan y producen glóbulos rojos en el organismo.
-El jugo de la papa ayuda a aliviar erupciones, quemaduras e irritaciones causadas en la piel por factores externos porque tiene propiedades anti-irritantes y desinflamatorias.
-Ayuda a tratar cualquier afección relacionada con el sistema cardiovascular y la hipertensión al mejorar la circulación sanguínea. Esto se debe a que tiene gran contenido en ácido clorogénico y actúa como diurético natural.
-El jugo de papa cruda es también un elemento medicinal en caso de gastritis aguda y de procesos de úlcera gastroduodenal.
Cómo consumir la papa para absorber sus nutrientes
Según Aracelly Bravo, docente de Nutrición y Dietética de Perú, lo recomendable es consumir papas hervidas en agua o guiso, u horneadas. “De esta manera puede alimentarnos correctamente, saciarnos, ayudarnos a controlar los índice de glucosa y evitar picos en los momentos de apetito”, señaló, al tiempo que remarcó que “los demás métodos de cocción, como la fritura, aplican temperaturas muy altas que transforman la estructura del alimento y, al cocinarse en aceite, se eleva demasiado su valor energético, además de mezclarse con las grasas, debido a que sus almidones absorben el aceite y constituye una combinación que no es recomendable consumir frecuentemente”.
El almidón es uno de estos hidratos de carbono complejos y está presente en los tubérculos, las legumbres y los cereales. Pero si se enfrían estos alimentos antes de consumirlos, sus beneficios se multiplican.
“Al refrigerarlo, el almidón se vuelve resistente a la digestión, llegando entero al colon y es más recomendable”, explicó la nutricionista española Alba Coll. El proceso es es así porque no se transforma en glucosa, sino en fibra, el alimento favorito de las bacterias que pueblan la microbiota intestinal.
El valor nutricional de la papa
El Instituto Nacional Autónomo de Investigaciones Agropecuarias (INIAP) dependiente del Ministerio de Agricultura de Ecuador, promueve el consumo de la papa por las propiedades nutricionales que posee, como fuente importante de vitaminas y minerales, que contribuyen a prevenir la malnutrición y las enfermedades degenerativas.
“El ser humano para su desempeño diario requiere de al menos 49 nutrientes, que pueden ser suministrados en una dieta apropiada y la mayoría de ellos están presentes en el tubérculo de la papa”, afirmó Xavier Cuesta, investigador del Programa Nacional de Raíces y Tubérculos de ese instituto.
Y tras reconocer que “existe la creencia de que las papas tienen mayor contenido calórico y de grasa que el arroz y los fideos, por lo tanto engorda”, el experto Xavier Cuesta aclaró que “esta apreciación es incorrecta, ya que la papa casi no tiene grasa y el valor energético es bajo, comparable con algunas leguminosas”.
Este alimento básico en la dieta de muchas personas aporta el 26% del requerimiento diario de cobre, además de un 17 al 18% de otros elementos esenciales como potasio, fósforo e hierro; contribuye también con un 5 al 13% de las necesidades de zinc, magnesio y manganeso, y puede cubrir hasta el 50% del requerimiento diario de vitamina C.
Su riqueza en nutrientes es tal, que el INIAP lo resalta como un componente vital para una alimentación equilibrada y saludable.